PREÁMBULO
Las melodías, los textos y las pinturas que se les presentarán durante esta visita fueron creados por los internos de este campo, detrás de las alambradas de este campo miserable. Son la expresión más íntima de su sufrimiento, sus angustias y sus esperanzas... Despojados de todo, llevaban el arte en el corazón como su joya más preciada, como un último refugio en el que pudieron preservar su dignidad humana. Ochenta años después, estas obras de arte renacen por un momento ante nosotros, para sumergirnos de nuevo en la experiencia de los internados, en el corazón de lo que fue el campo de Gurs.
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